Agente Stone: Un intento fallido de recrear la magia de Misión Imposible
Agente Stone, la nueva película disponible en Netflix, intenta emular el éxito y la adrenalina de la franquicia de Misión Imposible. Sin embargo, se queda corta en la ejecución y termina siendo una copia barata de lo que hemos visto antes.
Una premisa interesante pero poco desarrollada
La historia gira en torno a Rachel Stone, una agente de espionaje del MI6 que trabaja como hacker para ayudar a su equipo en misiones de infiltración. Pero resulta que Rachel es una agente doble que trabaja para La carta, una organización dedicada a mantener la paz. Su misión más reciente la lleva a proteger «El corazón», una avanzada inteligencia artificial que podría ser utilizada para fines catastróficos.
A primera vista, la premisa es intrigante y prometedora. Sin embargo, el guion no logra desarrollarla de manera satisfactoria. Las motivaciones de los personajes y las consecuencias de sus acciones no son exploradas a fondo, lo que deja al espectador con un sabor agridulce.
Acción y espectáculo, pero sin originalidad
Si hay algo que Agente Stone tiene en común con Misión Imposible, es la acción y el espectáculo. Las escenas de acción son trepidantes y están llenas de acrobacias imposibles, pero no ofrecen nada nuevo ni sorprendente. Se siente como si estuviéramos viendo una repetición de lo que ya hemos visto antes en otras películas del género.
Aunque la producción de la película es de buen nivel, se nota que fue hecha para el streaming y no para la gran pantalla. Falta ese factor «wow» que te hace desear ver una película en el cine. En este caso, parece más un capítulo largo de una serie de televisión que una experiencia cinematográfica.
Actuaciones sin brillo
El reparto de Agente Stone cuenta con nombres conocidos como Gal Gadot y Glenn Close, pero lamentablemente ninguno logra destacar en sus papeles. Gadot, conocida por su interpretación de Wonder Woman, no logra transmitir el carisma necesario para liderar una nueva franquicia. Su actuación es comparable a la de Dwayne Johnson, más enfocada en la presencia física que en la profundidad emocional.
El villano, cuya identidad no revelaré para evitar spoilers, tampoco deja una impresión duradera. Y aunque Matthias Schweighöfer ha demostrado su talento en otros trabajos, en esta película su actuación resulta floja y su personaje es apenas secundario.
Un intento fallido
En conclusión, Agente Stone es una película entretenida pero que no logra estar a la altura de la franquicia de Misión Imposible. El guion y las actuaciones no cumplen con las expectativas y la falta de originalidad en las escenas de acción deja un sabor agridulce. Si eres fanático del género y estás buscando algo para pasar el rato, puede que encuentres algo de disfrute en esta película. Pero si buscas algo fresco y emocionante, es probable que te decepciones.
¿Ya viste Agente Stone? Cuéntanos qué te pareció.
